martes, noviembre 07, 2006

Gobierno y empleados.

Haré un pequeño paréntesis en nuestra búsqueda del conocimiento y el entender del léxico pejista, para avocarme a otro tema que traigo atravesado desde hace rato, así pues y como dijo el descuartizador de Boston: vámonos por partes.

Como bien ustedes saben y si no se lo imaginan, yo trabajo en la iniciativa privada, desde que me gradué en la universidad siempre ha sido asi, no he faltado un solo dia al trabajo, y de vacaciones he tenido solo las de ley.

He tenido varios trabajos, a los cuales he renunciado para acceder a otros, siempre viendo mis intereses económicos y profesionales. En resumidas cuentas, eso es lo que hacemos una gran mayoría, ni más ni menos que lo que nos conviene.

Ahora bien, hace algún tiempo, en un trabajo que tuve había alguien que faltaba mucho, seguido se enfermaba, se sentía mal, tenia accidentes… hasta que terminaron despidiéndolo.

Con el tiempo tuve un poco mas de responsabilidades y tenia a mi cargo un departamento de profesionistas, era mi responsabilidad su desarrollo y productividad, si alguno no le echaba ganas, si faltaba mucho, pues igual, con mucho dolor de mi corazón procedía a darle las gracias y a darle gas. En todas las empresas es así.

Ah, pero resulta que en los empleos de gobierno la cosa es muy distinta, y eso es lo que traigo atravesado. Un buen numero de empleados del gobierno y para ser más exacto y para referirme a hechos concretos, en Oaxaca, un buen día dejaron de ir a trabajar para exigir aumentos de sueldo, y se amacharon y hasta ahora no se presentan a trabajar.

¿Les siguen pagando sus quincenas? Al parecer no, pero por ahí me entere, ojala y no sea cierto, que si regresan a dar clases les pagaran retroactivo todo lo que NO TRABAJARON, eso por demás es injusto y deja muy mal parado al gobierno como patrón. Que esperanza que alguien, en la iniciativa privada NO trabaje y cobre.

Ahora bien, ¿son tan eficientes como para exigir aumento de sueldo? Los aumentos se basan en la efectividad y en la productividad, y ahora con que autoridad moral vienen a querer seguirle dando clases a los niños, cuando se ve que por sus actos no tienen ni la mas remota educación, ni siquiera de civismo o de respeto a los demás.

El gobierno debería ser como una gran empresa, productiva, generadora de empleos donde se requiera o donde como gobierno se requiera, y no andar con paternalismos que a nada llevan solo a que se alebresten los aviadores cuando se les acabo el subsidio. Si trabajan les pagan, si trabajan bien, les aumentan y si no van a trabajar, pues a darles gas.

Lo malo es que a mucha gente, no a todos aclaro, eso les da miedo, saben que NO son eficientes, que NO son productivos, y se arropan en la sombrita de los sindicatos, de líderes que verán por su futuro y por su trabajo no importando que tan ineptos puedan ser. El gobierno debe de fajarse de una vez por todas los pantalones, y así como le exigen aumentos, bonos sexenales y demás prebendas, así mismo debería de exigir productividad, efectividad y lealtad a sus empleados.

¿Será tanto como pedirle peras al olmo?

viernes, noviembre 03, 2006

Lexico Pegista III

Continuando con nuestra persecucion del conocimiento, seguimos con el desenmarañamiento de lo que ahora se le conoce como "hablar pejista", esperando ser una lucecita en la gran obscuridad de la ignorancia.

Voto por voto® Frase que gritan a coro para exigir un recuento de votos, con la esperanza que les hagan caso y a lo mejor revertir el proceso electoral, y si no les favorece con la muy secreta intención de desacreditar los comicios. Esta frase por si sola ya trascendió en otros ámbitos, originalmente comenzó como “voto por voto®, casilla por casilla®”, ahora mas allá de su propósito original, ha surgido toda una votoporvotomania¹.

Loco por loco, la silla por la silla.
Pomo por pomo, cantina por cantina.
Pollo por pollo, gallina por gallina.
Letra por letra, cuartilla por cuartilla.
Calle por calle, esquina por esquina.
Taco por taco, tortilla por tortilla.
Nota por nota, factura por factura.

Convencion Nacional® Dícese de unión o reunión de personas, que por convicción, conveniencia o de a fuerza, se reúnen en algún zócalo, plaza de armas o cancha de básquet mediante el traslado gratuito, acarreo o patrocinio, con el único fin de levantar la mano cuando sea necesario, también para aplaudir cuando se haga algún silencio mayor a 13 minutos, las pausas de menor duración por lo regular son esperas en discursos. También utilizable para legitimar de mentiritas procesos ilegítimos.

Señoritingos® adj, sin pirrurris®, señores del dinero®

¹NOTA, al igual que la tesis de Murphy, esta se puede aplicar a cualquier ámbito, sobre todo si sospecha que fue cuchareado® en cualquiera de sus modalidades.



® DR Andrés Manuel López Obrador MEXICO MMVI